Manuel Aravena, Investigador Asociado del CATA, junto a un equipo internacional de astrónomos, recibieron 230 horas de observación con el observatorio ALMA para el proyecto a gran escala CONDOR, que observará el movimiento y la distribución del gas molecular en galaxias con discos en rotación.
El estudio astronómico ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos años, de la mano del desarrollo de modernos telescopios y tecnologías. Acceder a estos equipos no es fácil por su alta demanda de parte de cientos de científicos a nivel mundial.
Es por esto que la asignación que logró Manuel Aravena en el Ciclo 11 de un proyecto a gran escala de ALMA ( o Large Program por su sigla en inglés – LP) es una excelente noticia para el Investigador Asociado (IA) del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines, CATA, y profesor titular del Instituto de Estudios Astrofísicos UDP, junto a su equipo de colaboradores.
Ellos participan con el proyecto CONDOR (Cosmic Noon Disks with Observed Rotation) con 230 horas de observación.
“Este estudio observará el movimiento y la distribución del gas molecular en galaxias con discos en rotación en la llamada «época dorada de formación estelar», entregando respuestas a cómo fue regulada la formación estelar y el ensamblaje galáctico para formar discos en el Universo temprano. En otras palabras, cómo se formaron estos discos, cómo se detiene la formación estelar en ellos y cuál es el rol de los bulbos en los centros galácticos en el ensamblaje de los discos. Además, proveerá mediciones del contenido de materia oscura en estos discos del Universo temprano”, explica el astrónomo de la Universidad Diego Portales.
Esta investigación ha recibido una asignación inédita de horas para un ALMA LP, ya que, hasta ahora, se había entregado un máximo de 150 horas a este tipo de programas. Además, se trata del único proyecto en este Ciclo 11 que cuenta con un co Investigador Principal (IP) chileno, Manuel Aravena.
“Los ALMA LP son los proyectos más grandes en este observatorio y apuntan a investigaciones que buscan responder preguntas de alta envergadura científica en el área específica en cuestión y que provean un legado para la comunidad científica y el público en general. Es por ello, que estos proyectos requieren, en general, grandes equipos de trabajo, con expertos en distintas áreas (observaciones, reducción de datos, análisis, simulaciones, etc.) y varios co líderes dentro de la iniciativa. En este caso, yo soy uno de los cuatro co IPs del proyecto”, agrega el Investigador Asociado del CATA.
En ese sentido, para el astrónomo también es fundamental el rol que cumple el Centro en este proceso.
“El CATA cumple una parte importante en el financiamiento y apoyo a las actividades de investigación de sus miembros, incluyéndome a mí y los otros investigadores y estudiantes de doctorado involucrados, como Manuel Solimano, también del CATA. En este sentido, estamos evaluando utilizar los servidores computacionales disponibles en el Centro para el procesamiento de las grandes cantidades de datos que iremos recopilando”, destaca Manuel Aravena.
La idea fundamental de CONDOR es entender la naturaleza de las galaxias con estructura de disco cuando el Universo tenía entre un 20% y 37 % de su edad actual, que es la época dorada de formación de estrellas y de los agujeros negros. Las observaciones serán tomadas en casi todas las configuraciones de ALMA. El Ciclo 11 empieza en octubre próximo y se espera que tome todo el año 2025 obtener el set de datos que se tiene contemplado. Sin embargo, es esperable que desde temprano se empiece con el análisis de la información.